domingo, 26 de octubre de 2014

Certificar

Totalidad de un tiempo
donde realidad y signo
estén imbricados y verdad
sea precisamente esa mímesis
en el punto cero de lo eterno.

Donde otros dicen de pequeños
cielos, seamos máscaras de
nuevos estamentos.


Daniel Arana García de Leániz
Octubre 2014

martes, 14 de octubre de 2014

FUENTE

Sentidos,
no hay ya ruido
junto a la fuente de
piedra.
Se han provisto del agua
y el sol se ha ido.
Se disuelve la tarde, 
es la metafísica en el
rumor de una palabra.

Daniel Arana

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Ilimitar la piedra

Sargazos en horizonte de
Tiempo, su curva,
Eco en vértices, si
Ahora también tiembla el
Agua que se sabe 
nunca.

Velar el fuego, de noche
Dar límite, ilimitar la piedra.
Lo recóndito
deviene espera. 
Es lo invicto,
del último sargazo
en horizonte.

Septiembre, 2014

lunes, 15 de septiembre de 2014

Mapas



Transformación-es
Liberación-es
De territorio/cuerpo
Buscar la llave,
El mapa riguroso de
lo pensado
Entramado-metáfora-tejido

Transformación-es
¿qué?

Muy pronto hacer-se
Centro ausente de
lo ignorado.

Liberación-es
¿qué?

Un atisbo, vivaz,
ficcional, detenido.

Transformar-se es liberar-se
de mapas.

No detenerse.



© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Septiembre 2014

martes, 2 de septiembre de 2014

Veinte joyas para toda una vida, de difícil (s)elección

1920, El Gabinete del Doctor Caligari (Robert Wiene)
1931, Drácula (Tod Browning)
1942, La Mujer Pantera (Jacques Tourneur)
1945, El Tercer Hombre (Carol Reed)
1953, Los Sobornados (Fritz Lang)
1954, El Intendente Sansho (Kenji Mizoguchi)
1956, Centauros del Desierto (John Ford)
1958, Sed de Mal (Orson Welles)
1961, El Año Pasado en Marienbad (Alain Resnais)
1961, Viridiana (Luis Buñuel)
1963, El Gatopardo (Luchino Visconti)
1963, El Sirviente (Joseph Losey)
1970, La Vida Privada de Sherlock Holmes (Billy Wilder)
1972, La Huella (Joseph L. Mankiewicz)
1973, El Exorcista (William Friedkin)
1975, Tiburón (Steven Spielberg)
1979, Apocalypse Now (Francis Ford Coppola)
1979, Nosferatu (Werner Herzog)
1984, París Texas (Wim Wenders)
1992, El Sol del Membrillo (Víctor Erice)

Daniel Arana

lunes, 25 de agosto de 2014

Aparición de Sarduy




Cobra hombre-mujer
Cobra vivo-muerto
(o más que eso: ser cuerpo)

Operación textual
Cobra-necesidad-raigambre
Dictamen de lo imaginario

Subvertir el cuerpo-cobra
Vivo-muerto
Sentido genera-do

Todo texto es ilusorio. No (hay) referente.
Dramatiza-Refleja
Cobra-evasión-corpórea

Cobra hombre-mujer
Cobra vivo-muerto
Espejo. Transfigurado. No




© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Agosto 2014

viernes, 22 de agosto de 2014

Círculo



Soy ese insecto que se apresura sobre el desierto.
Percibo extraños diseños, extrañas formas, y me
Detengo a estudiarlas de cerca.

Nunca he sospechado el veneno oculto tras el
Diseño brillante, acrobático, hasta que mis ideas
De marfil interrumpen el viaje.

Hay los restos de quienes me precedieron en él,
En el reflejo de un reflejo. Grandes losas que
Se doblan en el espacio del tiempo.

Por fin se ilumina la polifonía del mismo gesto,
Desierto y cielo que se desdoblan, inermes, y
Nos sentamos a esperar.


© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Agosto 2014

sábado, 16 de agosto de 2014

Agosto

Agosto
             ralentiza ha

                        desgaste mente-corteza-adentro

                desgaste

                                  sigiloso
                                  sin ruido

                                                      de cuclillas
Agosto
           ralentiza he
                     romperlo todo, hacerlo añicos

                                        cortar-cortar-cortar
Re-nombrar, Re-crear

Agosto
                    ralentiza ha
                    me quedo paralizada
                             observando cómo se ralentiza Agosto.



© Texto y fotografía: Mar Esteban
Junio 2014 

jueves, 24 de julio de 2014

Paisaje hebreo


Etz Hajaim.
Una hora otorgada.

Allí.

Sólito juego de apariencias,
aparece lo disconforme,
Babilonia arde en su
objeto-base-esencia.
Hubo en esta habitación
una ciudad,
y la redención silenciosa
de todo vacío.

Son.

Bloques de granito que
marca el tiempo,
lacerando con tañido
el paraje.
Sobre las marismas
anidan plenitudes.

Biná.

Obstinada fe
la de ese térreo golpeo.
Atzmut tan de tierra.

Concepto colectivo.

Es la misericordia de un
paisaje que recuerda
al Israel que
saludo.



© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Julio 2014

miércoles, 25 de junio de 2014

Universo-nube



Alguien hace mil años habló de la existencia de un 
poema-evangelio.
Ese poema existe.
Y lo encuentro aquí y ahora
en la forma intemporal de una nube.
Tan cerca y tan lejos.
Universos que convergen y se yuxtaponen en
oblicuidad desordenada donde se inventan los
problemas del tiempo.
Me despojo de todo cuanto me han enseñado para
adentrarme en ese Universo-nube, ese poema-
evangelio donde nadie es llamado por su grandeza o su
pequeñez.

Aquí, tumbada, observo crecer la hierba del cielo
su raíz es el tiempo
un tiempo sin reloj
que indica los instantes de la eternidad.



© Texto y fotografía: Mar Esteban
Junio 2014

viernes, 20 de junio de 2014

poema-axioma



Ese mar misterioso


                 silencioso

donde ríos vierten lo invisible

materias incombustibles

llamas imposibles

                 arde poema-doctrina

                 poema-axioma

arde como noche

regresa como pasión-rescoldo


                rencor-raíz-visible



© Texto y fotografía: Mar Esteban
Junio 2014

miércoles, 28 de mayo de 2014

Retornos



La entrada al templo se hace sólo al ocaso.
El sherpa teme por los viajeros que han
quedado atrás.
El aire es frío, y las puertas se vencen a
nuestro avance. Acusan quizás un abandono 
del tiempo en espectros falaces, pero allí siguen
las aristas.

Embovedada, la nave interior engaña
con su barroquismo, que disimula
eras.
No hay nadie dentro, a nadie se espera.
Pero hay ese trauma noctámbulo, que
transgrede sin querer
alma y manera. Que las afila.

En silencio, alguien se escalofría,
es demasiado lo santo para no temer a 
la tiniebla.
Entonces, y sólo entonces, reconozco los
muros, estoy de nuevo allí.

Hubo quien se sonrió. Se sabía
disconforme, pues, en el fondo,
sólo habíamos sorteado el escollo
de volver a donde


ya no es posible hacerlo.


© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Mayo 2014

domingo, 25 de mayo de 2014

Infraestructura



Donde precipitando, todo olvida
formas, paisajes y lenguas
latitudes, a sí mismo
despobladas de aquello que aquebranta
                                          calla, dice.
Ahora te veo en este suelo
de retamas y quimeras
de espejos y desiertos
de espejismos siempre amiga
de templos y temblores retornar
lengua que adelanta las llamas
y aún sabiendo el fácil olvido
aciagas con ígneas fisuras,
acallas lo inasible,
los vacuos teatros de las informes ciudades,
de los huecos palacios
y los templos que miran al cielo
y vuelven a caer
pasan ciudades y lenguas
y nada se percibe
nada se imagina
sólo retornan los rescoldos
del subterráneo fuego
y nos volvemos a doblar.


© Texto y fotografía: Mar Esteban
Mayo 2014

martes, 29 de abril de 2014

Dos poemas ingleses



Counterstrategies

It emerges at last
from a distant shore.
This stands for nothing,
for nothing at all
if reconsideration is
valid and calculated.

It also emerges from
selected fires, from
Never-Crossed-Bridges,
specifically designed to
enlarge an existent curve,
full of primary workshops.

It emerges, brave, from
Gorgons, from emeralds
throughout the woods
covering isles, awaiting
the timid implementation.

It is simply advisable.

            but, at the end, when tim
is our time,
then     the question arises
and with it, the everlasting lack of meaning:
from where are we speaking?

Alas! no place, no waves.

Just the emerging fog, from
a distant shore, which, you know,
stands
for       nothing.


The simplistic poet

He writes with some supplemental iodine
that substitutes Indian ink.

Yep, the same iodine used to match
fetal accretion rates;
that way, do words prevail when still coming
from
the simplistic poet.

He, an old man, embarrassingly old,
hides from night’ shadows
behind the transparent table.
Indeed, its panoramic surface hides
nothing from the spluttering game
of fire.

Fire crackles in his hands at last!

He used to write, it is said, lyrics for
some other Canadian poet, although
he does not live in Toronto anymore.

One could think that it was
a sort of camouflaged divorce, but
they really wanted to protect one another 
against
The Unexpected. 

Nowadays, the simplistic, old, embarrassing
poet
only represents a danger
for
superficial observers.

© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Abril 2014

sábado, 22 de marzo de 2014

Hielo


Llegaremos a decir que el agua es desvío de hielo,
y que la palabra
ciega
encaja como el guante
que acaricia plasma

Cuadrangular lo indecible
fabular lo insondable

No
Somos condecorados con la universalidad
No
con la marca voraz
No
línea ni
vida
No
con ilimitadas formas

Sólo especulo con ser cambio
axioma arbitrario
y desemejar lo susceptible

si

el agua es desvío de hielo.



© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Marzo 2014

martes, 11 de febrero de 2014

PAISAJE DE BÚSQUEDA



Ruido casual de un paisaje de lluvia, 
                                               adentro, 
                                                   se acerca, 
                                                       se estrecha, 
                                                    se ahueca.

LLuvia fluida, 
                                                     lejos, 
                                                         distante, 
cercana.

A través de un estrecho ventanal
sigo buscando un hilo exterior
que me conduzca a esa fisura
que dejaste en la cárcel infinita del alma.

Tu cárcel es mi cárcel, 
mi búsqueda es tu búsqueda, 
                                                  abstracta,  
                                           ajena, 
                  apetecible.

Como Todo que es Todo, 
y no podemos rozar,

es la perenne deseabilidad 
de mis paisajes impasibles, 
de mis continuos
incendios de búsqueda ...

lunes, 3 de febrero de 2014

Aquellos espantapájaros de carreteras perdidas

Scarecrows are beautiful.
[…]
A crow isn't afraid of a scarecrow. It laughs.


Necesitarse en medio de carreteras vacías es casi obligado. 


Max (Gene Hackman) y Lion (Al Pacino) son hostiles al principio, y de ahí llegan a la tolerancia, al compañerismo más fuerte posible. La dependencia emocional está servida. Son vagabundos, en efecto, que piensan diferente: el ex presidiario Max, que quiere abrir un negocio en Pittsburgh, y Lion, que después de cinco años embarcado, quiere ver a aquella novia que una vez dejó embarazada, y al hijo que no conoce. Son casi cowboys de medianoche, muy a pesar de esta película, que ha sido conscientemente ignorada en pro de la otra.

SCARECROW (1973) (de) muestra los paisajes rurales, urbanos y suburbanos con un realismo y cromatismo natural inigualable en una época del cine en la que no sobresalen precisamente grandes obras maestras. No lo es ésta, ni falta que le hace. Sobra con dos portentos de la interpretación –eso sí, negacionistas de Hackman y Pacino, abstenerse- y sus lances cómicos, la ternura desprendida en cada diálogo, la coherencia personal y técnica, el dinamismo social. 

La magia, pese a resultar un producto que utiliza conscientemente las artes de Hackman y Pacino, está en crear una suerte de personajes secundarios, sempiternos losers del mejor cine americano, recuérdese si no a la amiga de la hermana de Max, una mujer falta de cariño, solitaria que ve en él un oasis en su triste vida; o la ex pareja de Lion, otra perdedora aprisionada en una vida que la hace infeliz, sin salida posible para huir de allí y empezar desde cero.

La fotografía de Vilmos Zsigmond y la banda sonora de Fred Myrow son claves en una muestra metafórica y pesimista sobre el inevitable fracaso de las relaciones humanas, aunque desgraciadamente, Schatzberg como cineasta no tenga una filmografía especialmente destacable, salvo, eso sí, THE PANIC IN NEEDLE PARK (1971), con Pacino de nuevo irremplazable.

Hacer de la completa marginalidad, pura reivindicación. Eso es este viaje homérico, una odisea que incluye prisiones, humor, y hasta una violación. 

La lección del maestro es tan seca como imponente: el sueño americano está, por último, paralizado, en medio de esos espantapájaros ignorados, pero de una más que sutil importancia.


***1/2


© Daniel Arana García de Leániz
Febrero 2014

sábado, 25 de enero de 2014

Dos juegos, entre Mujica y la lengua de Dante

VASTEDAD                                                                                                                 VASTITÀ

no hay desierto más vasto
que un escenario
abandonado,
o su espejo:
un plato vacío
sobre el mármol de una mesa,
metal pulido
por uñas buscando lo que
no tiene.
brillo de hambres,
espejo de hombres.


non c’è deserto più vasto
che uno scenario
abbandonato.
o il suo specchio:
un piatto vuoto
sul marmo di un tavolo,
metallo lucido
da unghie a cercare ciò che
non ha.
luccichio di fami,
specchio di uomini.




NOCHE DE ARENA                                                                                     NOTTE DI SABBIA

noche de arena,
todo es igual, y sobre tanta
desnudez
cada paso es huella.
noche de arena, todo es igual
y nunca me sentí tan extranjero.
noche de arena, huellas de paso.


notte di sabbia,
tutto è uguale, e su tanta
nudità
ogni passo è orma.
notte di sabbia, tutto è uguale
e mai mi sono sentito così straniero.
notte di sabbia, orme di passo.



© Traducción al italiano: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Enero 2014

miércoles, 22 de enero de 2014

Memories (Leonard Cohen, "Recuerdos", 1977)

Dos versiones -con mi propia traducción- de una de mis canciones preferidas de Leonard Cohen, una, la original a manos del genio loco Spector, y otra, en directo dos años después. Cohen habla de recuerdos de su juventud, con esa mención al Jezabel, de Laine; esos bailes en gimnasios y la eterna banda que toca para los que quedan, bailando apretados. Son, en efecto, recuerdos.



Frankie Laine cantaba Jezabel
Yo prendí una Cruz de Hierro en mi solapa
Caminé hacia la chica más alta y más rubia
Y le dije, “mira, aún no me conoces, pero pronto lo harás”
Así que ¿por qué no dejarme ver?
¿Por qué no dejarme ver?
¿Por qué no dejarme ver
Tu cuerpo desnudo?

Sólo llévame bailando hacia lo más oscuro del gimnasio
Tendrás muchas posibilidades de poder hacer cosas 
Sé que estás hambriento, lo noto en tu voz
Y hay muchas partes mías por tocar,
Ah, pero no podrás ver
Me dijo, “no podrás ver”
Me dijo, “no podrás ver
Mi cuerpo desnudo”

Así que estamos bailando muy apretados, la banda toca “Stardust”
Globos y serpentinas flotan sobre nuestras cabezas,
Y dice ella, “tienes un minuto para enamorarte”,
En momentos solemnes como éste he depositado toda mi confianza
Y toda mi fe para ver
Dije, “toda mi fe para ver”
Dije, “toda mi fe para ver
Su cuerpo desnudo”



Los demonios de Lars Von Trier

Incluida entre las (mis) películas más destacables de Von Trier, ANTICHRIST (2009) resulta una de las obras transgresoras más inquietantes de su artífice. El descenso a los infiernos de la pareja protagonista -extraordinarios Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg- es el dibujo esquizoide de la hecatombe personal y humana llevada al límite, la infla(ma)ción del delirio ad nauseam, es Lacan y es Freud, por completo, en estado puro, a través de los tres estadios de duelo, dolor y desesperación.

Von Trier consigue una de sus más brillantes -no por ello exenta de una nada tímida pretenciosidad, dicho sea de paso- y controvertidas películas, en la que no hay concesión alguna, sólo dolor y destrucción. Es una suerte de Tarkovski sabiamente vendido al exceso, pero con un estilo de marcada personalidad que brilla entre continuos primeros planos, ahondando en el dramatismo de los rostros y lo dramático de un montaje sincopado y brusco que transmite violencia, una cámara nerviosa que se desplaza con los personajes y que genera cierta ansiedad e inquietud.

Es sexualmente explícita hasta el desagrado, es cruda y por último, una suerte de ejercicio terapéutico que se cuenta entre lo mejor de la obra de un director que es capaz de lo mejor y de lo peor, pero siempre adherido a su propia personalidad como realizador que destaca por su crueldad, casi insoportable, a la hora de realizar autopsias morales como ésta.

Dafoe es, por último, un verdadero anticristo aquí, donde psicoanálisis y terapia de choque son agua bendita para la enconada batalla final. Una batalla a muerte que dilucidará el desenlace donde, para Von Trier, psique y cuerpo no atienden a razones.

ANTICHRIST es, ante todo, una obra maestra, que trasciende los límites de la cinematografía para ceder un lugar específico al autoanálisis más fatalista, más tenebroso, más difícil. Pero también más perfecto.

****

© Daniel Arana García de Leániz
Enero 2014

viernes, 17 de enero de 2014

"El mundo está lleno de maldad"

La Caza/Jagten (2012) es una de las mejores películas de su época, no creo que sea necesario incidir en ello mucho más, pues a fuerza de repetirse en listas de cinéfilos de todo el mundo, hasta el más reacio parece haber entrado en razón.

Vinterberg logra un relato consistente sobre la maldad, técnicamente irreprochable (todo lo más, un epílogo acabado con cierta celeridad y que no convence como debería, visto el resto de la película, pero al lado de su grandeza, toda una pequeñez que se perdona): en el frío pueblecito danés en el que se desarrolla la historia, sabemos que la caza del ciervo es casi un arte, se apunta y se dispara con la frialdad del que se sabe en un plano superior. El del que es humano frente al que es animal.

Pero un día, Lucas (un impagable Mads Mikkelsen) se convierte en la víctima, en el cazado, animalizado, cuando una niña, hija de su mejor amigo, admite -o más bien responde a un interrogatorio ferozmente cruel a manos de un adulto- haber sido acosada sexualmente por él, en la guardería donde trabaja. La gente del pueblo, sus amigos de siempre, deciden que es culpable y lo juzgan, apuntando y disparándole con el arma de la exclusión social, del acoso y derribo, antes incluso de que pase por manos policiales, a los que, por cierto, no vemos en ningún momento.

Esa gente, máximos pontífices del fariseísmo más extremo, empero, lo único que protagoniza es un acto por desgracia bien lógico, al tratar de defender a una niña inocente. Pero Lucas está igualmente cerca de un Jesús condenado a la crucifixión, a causa de un comentario, no de unos hechos que prueben la barbaridad de la que se le acusa. Resulta curioso como se le ha achacado distancia emocional al relato, y en caso de que sea así, no debemos olvidar que es intencionado, para barajar en principio dos puntos de vista. Y ahí reside lo verdaderamente del film de Vinterberg: no sólo sabemos que Lucas es inocente, además logramos comprender las razones del odio de todo un pueblo -a excepción de muy pocos- que se pone en su contra por considerarle un pederasta. 

Todo ello a través de la inocente mentira de una niña que simplemente lo hace por una suerte de despecho infantil y que nadie se atreve a poner en duda, pues ¿quién es capaz de no creer a un niño, y menos en algo tan horrible?

El problema es que el espectador, si se le desproveyese de la información con la que cuenta desde el principio, acabaría lanzando piedras a las ventanas de Lucas o disparando a su perro. El mundo está lleno de maldad, en efecto. Impagables, lo mismo, la música de Egelund y una fotografía que sirve para afianzar la simbiosis del espectador con la gélida dureza del episodio relatado.

****

© Daniel Arana García de Leániz
Enero 2014