El cuarto film de Gordon Hessler para la AIP sería
la última entrada en la segunda serie de “adaptaciones” de la obra de Edgar
Allan Poe. En este caso se trataría de “Murders in the Rue Morgue”, cuento
publicado en 1841, considerado como el primer relato de detectives de la
historia de la literatura. Como en casi todas las adaptaciones de la obra de Poe realizadas
por la AIP, es muy poco lo que se recoge del cuento original. En este caso
además del título, lo que el guionista Christopher Wicking hace es
situar la acción alrededor de una producción teatral que adapta la obra de Poe,
la cual se convierte en el blanco de un misterioso y vengativo hombre
desfigurado el cual fue enterrado vivo.
Según Hessler, la razón por la cual se desarrolló la historia de ese modo, fue debido a que ya existía una adaptación cinematográfica del cuento (protagonizada en 1932 por Bela Lugosi), por lo cual todo el mundo ya sabía cómo terminaba la historia.
Así las cosas, “Murders in the Rue Morgue” (1971) –competentemente protagonizado por Herbert Lom, Adolfo Celi o Christine Kauffman, y no tanto por un Jason Robards que seguía hundido en su alcoholismo y realiza una hierática y aburrida interpretación- es más bien una adaptación de “El Fantasma de la Ópera”, de Leroux, pero con la habitual complejidad de los films dirigidos por Hessler, cuya predilección por el montaje onírico y pesadillesco –que había mostrado ya en obras anteriores como “Scream and scream again” o “The Oblong Box”- le convierten en un director más que peculiar de su época.



Hessler deberá ser reivindicado en algún momento como ese más que interesante e inteligente artesano del fantástico que fue.
***
© Daniel Arana García de Leániz
Octubre 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario