jueves, 24 de julio de 2014

Paisaje hebreo


Etz Hajaim.
Una hora otorgada.

Allí.

Sólito juego de apariencias,
aparece lo disconforme,
Babilonia arde en su
objeto-base-esencia.
Hubo en esta habitación
una ciudad,
y la redención silenciosa
de todo vacío.

Son.

Bloques de granito que
marca el tiempo,
lacerando con tañido
el paraje.
Sobre las marismas
anidan plenitudes.

Biná.

Obstinada fe
la de ese térreo golpeo.
Atzmut tan de tierra.

Concepto colectivo.

Es la misericordia de un
paisaje que recuerda
al Israel que
saludo.



© Texto: Daniel Arana García de Leániz
Fotografía: Mar Esteban
Julio 2014